Indicadores de alerta en el desarrollo del lenguaje
6 de diciembre de 2024Adquisición del lenguaje
El desarrollo del lenguaje es un proceso complejo y único en la naturaleza que incluye tanto la comprensión como la producción de palabras. La forma en que se adquiere ha sido estudio de múltiples investigaciones y teorías. La intención comunicativa es el aspecto social imprescindible para su implantación. Los siguientes indicadores pueden señalar un problema:
0-12 meses: Etapa prelingüística
- Ausencia de balbuceo a los 6-9 meses: Si el niño no comienza a experimentar con sonidos como «ba», «da» o «ma».
- Ejemplo: Un bebé que permanece en silencio, emitiendo solo llanto o gruñidos.
- No responde a sonidos o a su nombre a los 9 meses: Esto puede sugerir problemas auditivos o de procesamiento. Pero también puede indicar ausencia de intención comunicativa.
- Ejemplo: Un bebé que no gira la cabeza al escuchar un ruido fuerte o cuando se le llama.
- No imita sonidos ni gestos a los 10-12 meses: Imitar es una parte crucial del aprendizaje del lenguaje.
- Ejemplo: No intentar repetir «pa-pa» o «ma-ma», incluso cuando se le modela. En esta etapa ya deben responder a juegos de lingüísticos que son la bases de la prelogopedia.
12-24 meses: Etapa lingüística
- No dice palabras con significado a los 15 meses: Debe haber al menos unas pocas palabras, como «mamá», «agua» o «papá». También protopalabras que indiquen algún objeto cotidiano como por ejemplo: «gua-gua» cada vez que ve un perro.
- Ejemplo: Un niño de 16 meses que usa sonidos no estructurados para comunicarse en lugar de palabras.
- Vocabulario limitado a los 18 meses: Tener menos de 10 palabras claras o no agregar nuevas palabras.
- Ejemplo: El niño solo dice «mamá» y «papá», pero no incorpora otras palabras comunes.
- No forma frases simples a los 24 meses: No combinar dos palabras, como «quiero leche» o «perro corre».
- Ejemplo: Un niño de 2 años que solo dice palabras sueltas o señala para comunicar todo.
Indicadores de alerta en el protolenguaje
El protolenguaje incluye las habilidades previas al lenguaje, como el balbuceo, los gestos y la comprensión básica de palabras y contextos. Las señales de alerta incluyen:
0-12 meses
- No usa balbuceo canónico a los 6-10 meses: El balbuceo debería volverse más intencionado y rítmico, como «ba-ba-ba».
- Falta de juego vocal: No experimentar con diferentes tonos y volúmenes.
- Ejemplo: El niño no produce sonidos similares a una conversación en tono (balbuceo repetitivo).
12-24 meses
- No usa balbuceo variado de los 10 a los 15 meses: secuencias no repetitivas: «ba-gu-pe»
- Poco uso de gestos para complementar la comunicación:
- Ejemplo: Un niño de 14 meses que no señala objetos que desea o no levanta los brazos para que lo carguen.
- No comprende órdenes simples a los 18 meses:
- Ejemplo: No responde a «dame la pelota» o «ven aquí».
- Ausencia de simbolización: No usa objetos o gestos para representar cosas.
- Ejemplo: No simular que un plátano es un teléfono en el juego.
Indicadores de alerta en la intención comunicativa
La intención comunicativa se refiere al deseo del niño de interactuar y transmitir un mensaje, ya sea verbal o no verbal. Los problemas en esta área son un indicador temprano de retrasos en la comunicación o trastornos como el espectro autista.
0-12 meses
- Falta de contacto visual a los 3-6 meses: Los bebés deberían buscar la mirada de sus cuidadores como parte de la interacción.
- Ejemplo: Un bebé que no mira a su madre mientras ella le habla.
- No muestra interés por interactuar socialmente a los 6-9 meses: Falta de sonrisas, risas o expresiones emocionales en respuesta a otros.
- Ejemplo: No responder con una sonrisa cuando alguien le sonríe.
- Ausencia de atención conjunta a los 9-12 meses: No señalar o mirar un objeto al mismo tiempo que otra persona.
- Ejemplo: Si un adulto señala un juguete y el niño no sigue con la mirada.
12-24 meses
- No busca la atención del cuidador: No utiliza gestos, sonidos o palabras para atraer la atención.
- Ejemplo: Un niño que no señala un objeto deseado y permanece pasivo esperando que el adulto lo adivine.
- Poca reciprocidad social: No mostrar interés en turnarse en actividades simples como imitar sonidos o juegos como «cucú».
- Ejemplo: Si el adulto juega a «esconderse y aparecer», pero el niño no reacciona o participa.
Cuándo buscar ayuda
Si se observan varias de estas señales, se recomienda consultar a un especialista. En muchas ocasiones puede ser un retraso simple del lenguaje pero la intervención temprana es clave para abordar cualquier posible retraso y maximizar el potencial del niño.