TEA
22 de diciembre de 2023Autismo Infantil: Una aproximación básica para Padres
Introducción
Entender el autismo en los niños es fundamental para apoyar su desarrollo y bienestar. Esta publicación proporciona información inicial para padres, desde la definición y los signos del autismo hasta su manejo y tratamiento.
Definición
El autismo, o Trastorno del Espectro Autista (TEA), es una condición del neurodesarrollo caracterizada por defectos en la comunicación social, comportamientos repetitivos y patrones de interés restringidos. Es un «espectro», lo que significa que varía significativamente en severidad y manifestaciones. Puede ser la manifestación de muy diversas enfermedades o un trastorno primario esencial del pequeño.
Manifestaciones Según la Edad del Niño
Bebés y Niños Pequeños (0-3 años)
- Falta de interés en interacciones sociales, como sonrisas o juegos compartidos.
- Retrasos en el habla y en el lenguaje.
- Dificultades para mirar a los ojos del interlocutor.
- Respuestas inusuales a sensaciones como sonidos, luces o texturas.
Edad Preescolar (3-5 años)
- Dificultades en el juego imaginativo y en hacer amigos.
- Comportamientos repetitivos y rutinas rígidas.
- Dificultades para entender y expresar emociones.
- Rabietas excesivas en relación a la causa.
Edad Escolar (5-12 años)
- Desafíos en la comunicación social, como mantener conversaciones o interpretar lenguaje corporal.
- Intereses intensos y específicos.
- Sensibilidad a cambios en rutinas o entornos.
- Timidez esencial no proporcinada
Adolescentes (12 años en adelante)
- Desafíos en habilidades sociales y de comunicación avanzadas.
- Mayor conciencia de sus diferencias sociales.
- Posibles problemas de ansiedad o depresión.
- Introversión
Criterios Diagnósticos
Debe entenderse que el TEA no tiene ningún marcador biológico medible ni tampoco ninguna prueba radiológica por escáner cerebral o resonancia magnética. El diagnóstico de TEA se basa por tanto en otro tipo de pruebas
- Evaluaciones del desarrollo y del comportamiento del niño.
- Observaciones de cómo el niño interactúa con otros.
- Historia clínica y familiar.
- Exploración clínica y psicométrica
- En algunos casos, pruebas genéticas para descartar otras condiciones.
Tratamiento
Tratamiento Pedagógico
El tratamiento pedagógico es clave en el manejo del autismo:
- Los primeros que deben estar entrenados e informados son los padres o cuidadores directos del pequeño.
- Educación especializada que se adapte a las necesidades de aprendizaje del niño.
- Estrategias para desarrollar habilidades sociales y de comunicación.
- Uso de ayudas visuales y estructuras predecibles para facilitar el aprendizaje. Lenguaje aumentativo.
- Hay páginas muy recomendables entre las que destaca la siguiente en español: Información TEA del Centro para el control de enfermedades USA.
Tratamiento Psicológico
El tratamiento psicológico es fundamental para abordar las necesidades emocionales y conductuales:
- Terapias conductuales y cognitivo-conductuales para fomentar habilidades sociales y reducir comportamientos problemáticos.
- Terapias de juego para mejorar la interacción y la comunicación.
- Apoyo emocional y estrategias para gestionar la ansiedad y el estrés.
- Terapia no farmacológica en casos de TDAH asociado
Tratamiento Farmacológico
El tratamiento farmacológico, supervisado por un neurólogo infantil, puede ser útil para manejar síntomas específicos:
- Medicamentos para tratar problemas de atención, hiperactividad o ansiedad.
- Monitoreo cuidadoso de efectos secundarios y adaptaciones de dosis.
Importancia de la Supervisión por un Neurólogo Infantil
Un neurólogo infantil es esencial en el equipo de tratamiento del autismo. Este profesional:
- Realiza un diagnóstico preciso y de exclusión de condiciones etiológicas.
- Identifica y trata problemas médicos coexistentes.
- Coordina con otros profesionales para un enfoque de tratamiento integral.
Conclusión
La comprensión y el manejo del autismo es un proceso continuo que requiere paciencia y dedicación. Con el apoyo y tratamiento adecuados, los niños con autismo pueden desarrollar sus habilidades y fortalezas únicas, procurando una adaptación funcional a sus necesidades evolutivas.