Bioética en Pediatría
28 de enero de 2024La bioética en pediatría aborda dilemas éticos únicos debido a la vulnerabilidad específica de los niños, su desarrollo evolutivo y su dependencia de los adultos para la toma de decisiones. Los principios fundamentales de la bioética —autonomía, no maleficencia, beneficencia y justicia— requieren adaptaciones especiales en el contexto pediátrico:
- Autonomía: Tradicionalmente, este principio se refiere al derecho de los pacientes a tomar decisiones informadas sobre su propia atención médica. En pediatría, la autonomía se complica debido a que los niños, especialmente los más pequeños, no pueden tomar decisiones médicas informadas por sí mismos. Aquí, la autonomía se adapta para incluir el concepto de «asentimiento» para niños mayores, lo que significa involucrarlos en las decisiones de atención médica de acuerdo con su capacidad de comprensión. Además, se promueve la participación activa de los padres o tutores legales, quienes deben actuar en el «mejor interés» del niño, una extensión del principio de autonomía adaptado a la pediatría.
- No Maleficencia: Este principio obliga a los profesionales de la salud a evitar causar daño. En pediatría, la aplicación de este principio implica una consideración cuidadosa de los tratamientos invasivos o con efectos secundarios significativos, especialmente porque los niños pueden tener dificultades para comunicar su dolor y malestar. Los proveedores de atención médica deben sopesar cuidadosamente los beneficios de cualquier intervención contra los posibles daños, teniendo en cuenta la vulnerabilidad única y el estado de desarrollo del niño.
- Beneficencia: Este principio exige actuar en el mejor interés del paciente. En el contexto pediátrico, esto significa que los médicos y otros cuidadores deben considerar no solo los beneficios a corto plazo de las intervenciones médicas sino también sus implicaciones a largo plazo para el desarrollo y el bienestar futuro del niño. Las decisiones deben orientarse hacia la promoción de la salud y el desarrollo óptimo del niño, considerando su bienestar físico, emocional y social. En la medicina prácticamente de manera universal, se ha incluido la vida prenatal del ser humano como subsidiario de este principio básico de la bioética, lo que viene a chocar de frente con muchas decisiones ideológicas defendidas en la actualidad con tan enorme seguimiento como enorme es la vulneración de este principio para esta etapa de la vida de cualquier hombre o mujer.
- Justicia: Este principio se refiere a la distribución equitativa de los recursos y al trato justo de todos los pacientes. En pediatría, la justicia implica garantizar que todos los niños tengan acceso adecuado a la atención médica, independientemente de su origen, estatus socioeconómico, religión o cualquier otra condición. También abarca la necesidad de defender los derechos de los niños fundamentales de la infancia establecidos en la Convención sobre los Derechos del Niño de las Naciones Unidas y se pueden resumir en las siguientes categorías principales:
- Derecho a la vida, la supervivencia y el desarrollo: Incluye el derecho a la vida y el derecho a desarrollarse de manera saludable y segura.
- Derecho a la identidad: Esto abarca el derecho a tener un nombre y una nacionalidad desde el nacimiento.
- Derecho a vivir con una familia: El niño tiene derecho a crecer en un ambiente familiar, en un ambiente de felicidad, amor y comprensión.
- Derecho a la salud: Incluye el acceso a servicios de salud y nutrición adecuados, agua potable y saneamiento.
- Derecho a la educación: Todo niño tiene derecho a recibir educación, que debe ser gratuita y obligatoria al menos en la etapa primaria.
- Derecho a no ser discriminado: Todos los niños tienen los mismos derechos sin distinción alguna por motivo de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de otra índole, origen nacional, étnico o social, posición económica, impedimentos físicos, nacimiento o cualquier otra condición del niño, de sus padres o representantes legales.
- Derecho a expresar su opinión y a ser escuchado: Los niños tienen derecho a expresar libremente su opinión en todos los asuntos que les afectan, teniendo debidamente en cuenta sus opiniones, en función de la edad y madurez del niño.
- Derecho al descanso, el esparcimiento, el juego y a participar en actividades culturales y artísticas: Reconoce la importancia del juego y las actividades recreativas para el desarrollo del niño.
- Derecho a ser protegido contra el trabajo infantil: Protege a los niños contra la explotación económica y el desempeño de cualquier trabajo que pueda ser peligroso, interfiera en su educación o sea perjudicial para su salud o desarrollo físico, mental, espiritual, moral o social.
- Derecho a ser protegido contra el abuso y la explotación: Esto incluye protección contra todas las formas de abuso físico o mental, abandono, trato negligente, maltrato o explotación, incluido el abuso sexual.
- Derecho a la protección contra la violencia, el maltrato y la negligencia: Los niños deben ser protegidos contra todas las formas de violencia física o mental, lesiones o abusos, descuido o trato negligente, malos tratos o explotación.
Además de estos principios fundamentales, la bioética pediátrica también enfatiza la importancia de la confidencialidad adaptada al contexto de los niños y adolescentes, respetando su privacidad a medida que maduran, mientras se equilibra con el derecho de los padres a estar informados y participar en decisiones clínicas de importancia.