Suddering attacks o ataques de estremecimiento

17 de agosto de 2024 Por José Miguel Ramos Fernández

Guía para Padres sobre Suddering Attacks en Niños

Suddering attacks o ataques de estremecimiento son episodios breves e involuntarios en los que un niño experimenta temblores o sacudidas repentinas del cuerpo. Se clasifican entre los llamados trastornos paroxísticos no epilépticos (TPNE) de la infancia. Estos ataques pueden parecer alarmantes, pero generalmente no son peligrosos ni indicativos de un problema neurológico grave. Para describirlos gráficamente son lo más parecido al reflejo de cualquier persona al morder la pulpa un limón.

¿Qué son los Suddering Attacks?

  • Descripción: Los suddering attacks son episodios breves (de pocos segundos a raramente un minuto) en los que un niño experimenta movimientos bruscos o sacudidas, como si estuviera temblando o estremeciéndose. Estos ataques suelen ocurrir en niños pequeños, por lo general entre los 4 meses y los 3 años de edad.
  • Duración y Frecuencia: Estos episodios son cortos y pueden ocurrir varias veces al día. Suelen desaparecer por sí solos con el tiempo, a medida que el niño crece. Con frecuencia mientras comen aunque también sin desencadenante aparente.

Causas y Factores Asociados

  • Factores Desencadenantes: Aunque la causa exacta no siempre se conoce, se cree que los suddering attacks están relacionados con el desarrollo neurológico y pueden ser desencadenados por estímulos sensoriales, emociones intensas, o cambios repentinos en el entorno del niño.
  • No Indicativos de Epilepsia: Es importante destacar que, a diferencia de las convulsiones epilépticas, los suddering attacks no están relacionados con la actividad eléctrica anormal en el cerebro. Son benignos por naturaleza.

Qué Hacer si tu Hijo Experimenta Suddering Attacks

  1. Mantén la Calma: Aunque pueden ser perturbadores, es crucial mantener la calma durante el episodio. Los suddering attacks no son peligrosos y no causan daño al niño.
  2. Observa y Registra: Toma nota de cuándo ocurren los episodios, su duración y cualquier patrón o desencadenante asociado. Es muy conveniente grabarlos en vídeo para que un experto los analice. Esto puede ser útil para discutir con el pediatra.
  3. Consulta al Pediatra: Aunque los suddering attacks no suelen requerir tratamiento, es recomendable consultar con un pediatra para confirmar que los episodios no están relacionados con otra condición subyacente.

Cuándo Buscar Ayuda Médica

  • Episodios Prolongados o Frecuentes: Si los episodios se vuelven más prolongados o frecuentes, o si notas otros síntomas preocupantes como pérdida de conciencia, cambios en el comportamiento o desarrollo del niño, es importante buscar atención médica.
  • Evaluación Neurológica: En algunos casos, el pediatra puede recomendar una evaluación neurológica para descartar otras condiciones, aunque esto no es necesario en la mayoría de los casos, sobre todo si son visualizados por un experto.

Pronóstico y Desarrollo

  • Desaparición Espontánea: La mayoría de los suddering attacks desaparecen por sí solos a medida que el niño crece y su sistema neurológico madura. Van cada vez a menos en frecuencia e intensidad y no suelen darse a partir de los 3 años de edad.
  • Sin Secuelas a Largo Plazo: No hay evidencia de que los suddering attacks dejen secuelas neurológicas o físicas en el niño.

Ejemplo

Video libre subido a youtube con ejemplo típico de un caso de Suddering Attacks